martes, 23 de abril de 2013

SINTOMATOLOGÍAS


Durante los dos últimos años del proyecto se han ido recogiendo a través de diferentes indicadores cuales son las sintomatologías, problemáticas y necesidades comunes dentro del sector artístico que han permitido establecer un perfil, retrato o patrón que describa el contexto profesional en el cual trabajamos, encontrándonos que el apasionante mundo de la gestión /mediación /programación de creación contemporánea en el sector de las artes visuales es tan excitante como agotador.
A partir de aquí y comprendiendo algunas de las debilidades de este ámbito se pretende construir líneas de propuestas razonables a las sintomatologías detectadas. La intención muy lejos de generar un estado de alerta o de negatividad, parte de la necesidad de conocer de primera mano estas vulnerabilidades  para desde aquí poder ser capaces de proponer alternativas y estrategias de acción.

Primer paso:
Buscar estos patrones supone poner cierto orden a un mundo que se potencia desde su propia "anomía".
Sin haber creado aún nuestras propias herramientas de medición se recogen sintomatologías frecuentes y las consecuencias que se repiten en estas formas de hacer comunes en la programación, gestión y producción del arte contemporáneo, y entre otras destacamos las siguientes: Desnutrición, Cansancio, Stress, Desorientación, Bajo de defensas.


DESNUTRICIÓN

La sostenibilidad de los proyectos raramente supera una vida media de tres años. Lo efímero de las propuestas, plataformas y estructuras que trabajan en el sector responden a diferentes causas, todas en mayor o menor medida inciden en la durabilidad de las mismas estructuras o proyectos.
En múltiples ocasiones la causa directa de esta escasa sostenibilidad es debida a una financiación insuficiente que requiere de un esfuerzo mayor para buscar fórmulas mixtas de viabilidad como son las estrategias de coproducción, el sobre esfuerzo del equipo de trabajo, o la invención de nuevas estrategias de alimentación de los proyectos: crowdfunding, patrocinios, bancos de recursos, banco de tiempo, etc. 
En principio la ideación de nuevas lineas de financiación no es un “problema”, dado que los proyectos se alimentan de un alto grado de implicación y motivación del equipo, sin embargo, empiezan a convertirse en enfermedad cuando esta inestabilidad se instala en las dinámicas de equipo convirtiéndose en modus operandi para alimentar a los proyectos.

La falta de financiación además afecta a la planificación y las dinámicas de trabajo respondiendo a necesidades de corto-medio plazo, siendo imposible asumir perspectivas duraderas dado que la ideación, producción y creación de los proyectos se realiza en un corto plazo. 
Estos métodos de trabajo responden a necesidades de urgencia más que a estrategias de permanencia.


CANSANCIO


Agotamiento, sin fuerzas;  estas son las palabras más utilizadas en los clínicos que se han ido realizando en los diferentes contextos, especialmente con los proyectos "consolidados". ¿Por qué? , he aquí una descripción de los patrones asociados a este síntoma (añádanse los anteriormente descritos):

Multitarea.
Las estructuras del sector responden a un perfil de micro empresa o nano empresa son equipos pequeños donde el grupo de trabajo debe dar respuesta a múltiples  tareas requiriendo de  este distintas habilidades y diferentes conocimientos.
Si la actualización y formación son importantes en muchos de los sectores productivos, en el Arte se requiere de un sobre esfuerzo mayor, dado que el trabajo a realizar no solo debe de ser bien gestionado sino que además debe de responder a  otros valores como: la novedad, la originalidad o la creatividad de las propuestas.

Desgaste emocional.
Mucha de la financiación que se consigue es por medio de concursos públicos, convocatorias y ayudas que suponen estar continuamente repensando, reinventando y exponiéndose a una valoración continua, con el desgaste emocional e intelectual que esto supone.
Son escasos los sectores en donde el trabajo esté continuamente expuesto a una valoración. En el sector cualquiera de las fases de ideación / creación / producción / exposición / publicación y cierre de proyecto supone una sobre exposición a la evaluación externa y/o pública.



INADAPTABILIDAD


Se refiere a la falta de sintonía con los ritmos propios de un proceso más o menos ordenado de trabajo. 

El equipo o persona trabaja en tres tiempos: 
1) en la valoración y publicación de lo que generó, 
2) en programar y organizar lo que va a realizar en el presente 
3) y en cómo afrontar el futuro. 

Conviven en un mismo profesional en un mismo tiempo diferentes proyectos con diferentes estados de desarrollo, diferentes exigencias, diferentes estados de ánimo y diferentes resultados. 
El desajuste emocional que esto provoca hace complicado el tener una perspectiva clara del estado de los proyectos.  El proceso de trabajo dentro del sector supone seguir unos parámetros y tempos propios de los procesos de la investigación: atención, concentración, inmersión en la realidad, generación de nuevas realidades, contraste de propuestas, evaluación, creación, etc. 
Sin embargo, la demanda productiva exige la producción de continuas ideas, nuevas y estimulantes. Vivimos con ritmos vitales que no nos corresponden, con metodologias propias de la investigación, pero con una producción propia de la industria más agresiva. 


BAJO DE DEFENSAS
Por un lado, se emplea una gran energía para poder tener cierta visibilidad, dado que el éxito, la sostenibilidad y cierta financiación de los proyectos dependen de esta, pero alimentar la visibilidad genera un estado de exigencia pública continua.  Además, de que el termómetro del éxito vuelve a estar en manos de valores lógicos de la industria, a veces alejados de los intereses propios del sector. El trabajo que realiza un artista, un comisario, una oficina de proyectos, un productor, está continuamente expuesto al juicio público. Esta continua muestra pública genera a medio plazo un estrés añadido que en muchos casos se convierte en "callo" de insensibilidad o en un delicado talón de Aquiles, que requiere de cuidado y refuerzo psicológico.


Dado el escaso diferencial entre el espacio de confort-espacio de exigencia, las metodologías de trabajo propias del sector necesitan de un “espacio” de investigación y de creación de propuestas, sin embargo se encuentran con unos marcos de exigencia en tiempos y resultados propios de un sistema de producción.


El sector se nutre de reafirmarse como innovador, creativo y transformador, estos adjetivos no están vacíos de consecuencias inmediatas, el caminar por un camino que está por hacer o que se va haciendo al andar supone un caminar sobre incertidumbres para poder establecer planes de acción a medio plazo. 
Se crean entonces estrategias de supervivencia casi individualista, se generan escasas estructuras, circuitos o modos de hacer comunes que ayuden a la consolidación del sector, la profesionalización y la defensa de la profesión.


PROPUESTAS




A partir de esta sintomatologia básica detectada tras la celebración de las sesiones clínicas en diferentes sedes españolas, se proponen dos primeras actuaciones conjuntas: una acción a nivel general para poder trabajar en propuestas de acción/reflexión de los temas que han surgido tras la celebración de las sesiones con incidencia macro;  y otra,  micro, de trabajo directo con los contextos específicos con una propuesta concreta y sostenible.

Los aspectos macros que especialmente afloraron y rescatamos de las sesiones de Klinica de Bilbao del equipo Maria Salazar + ColaBoraBora, podrían ser: 
1) Prevención (con acciones conjuntas cómo la que planteábamos sobre generar una acción viral conjunta desde los contextos que ya están activos), 
2) Enfermedades crónicas (investigar, identificarlas, sintetizarlas, y tratarlas) 
3) Nacimientos (que podrían ser "monitorizados”, el proceso suele ser siempre el mismo con unas pocas diferencias)

Las próximas acciones del proyecto art clinic, pretenden poner en marcha diferentes estrategias para abordar estos aspectos.